lunes, 14 de marzo de 2011

COCULINA, UN PASEO POR SU HISTORIA

       En Coculina, un paseo por su historia, se recoge durante 51 minutos la historia, el arte, la biodiversidad, la etnografía y demás rasgos socio-culturales que definen a Coculina y su entorno. Un bello DVD que recoge gran parte de lo que sabemos de nuestro pueblo, desde los primeros pobladores del lugar hasta nuestros días. Con un amplio repertorio fotográfico, desde los años cuarenta hasta los últimos eventos relevantes acontecidos.
   
     
       Ponemos este video de 6 minutos que recoge el inicio del documental, como promoción al mencionado DVD.

       Tambien se puede disfrutar de otro video que recoge una pequeña parte del programa de televisión "Burgos es así" de Canal 8 CyL sobre Coculina, emitido en septiembre de 2010.

COCULINA REFUGIO DE VIDA

      En Coculina, debido a lo versátil de su paisaje y orografía que incluyen zonas montaraces con algunos riscos y espacios abiertos, propician refugio y alimento para una rica biodiversidad cinegética y salvaje.    
Codornices, perdices, conejos, liebres, corzos, jabalíes, becadas, avefrías y algunas palomas  forman el grueso de la fauna cinegética. Garduñas, comadreja, gato montés, zorros, águilas e incluso algún lobo han sido representativos de la fauna salvaje en cuanto a depredadores se refiere. Sin olvidar multitud de insectos, invertebrados, anfibios, reptiles, peces y cangrejos han tenido en mayor o menor medida presencia en el lugar.

      Se hicieron repoblaciones forestales, básicamente pinares, realizadas hacia los años 60 entre otros en los pagos de Cuesta Tarraña y el páramo con Hormazuela. En la época del los años del 75 al 80 se efectuaron nuevas repoblaciones en Campolaba. Dichos pinos actualmente aún se encuentran en período de crecimiento, como recurso a largo plazo para generaciones venideras, y que sigue siendo una práctica, ésta la de repoblar, continuada hoy día.

      La huella de algunos habitantes del pueblo también se ha dejado sentir en la foresta de la zona y gracias a su tesón y dedicación existen en Coculina un grupo de árboles singulares propios de otras latitudes, nos estamos refiriendo a los castaños, nogales, fresnos, arces, tilos y otros frutales colonizan la campiña y la huerta de Coculina. En el monte prevalecen las encinas, robles, espinos, ilagas, argomas, meñas, brezos, etc.

PUENTE DEL SIGLO XIX. HISTORIA DE LA CARRETERA

         Este puente de sillería de una sola bóveda sobre el arroyo cabecera del río Hormazuela, afluente del río Arlanzón, fue erigido con motivo de la construcción de la carretera en 1833 tal como se recoge en La Gaceta de 26 de Febrero de dicho año: “…la junta por el bien público ha propuesto se de construcción de camino desde Villadiego hasta empalmar con el de Berceo en el Páramo de Villalta y se ha enterado asimismo, de las condiciones bajo las cuales D. Manuel Ormaeche y D. Antonio Orive, personas de notorio arraigo y responsabilidad, se obligan a tomar a su cargo la construcción del nuevo camino  hasta darlo perfectamente concluido en el término de 18 meses a contar desde la primavera próxima.”
        
        En La Gaceta de fecha 12 de Diciembre de 1833 se indica que: “…en 26 de Noviembre último, pudo ya dar parte de estar concluido por completo el expresado ramal (…). En el corto espacio de 7 meses se han construido al efecto 145,451 pies lineales de carretera (siete leguas y cuarto), tres puentes de nueva planta y otro antiguo recompuesto, dos pontones, 154 alcantarillas, 16 rollos, 1098 guardarruedas y 730 estados de paredes de contención.”
        
        Posteriormente se recopila la información de la obra en la Revista de Obras Públicas de 1855 (Tomo I), donde se indica que por Real Decreto de 21 de septiembre de 1830 se acordó la construcción de un camino que enlazase a Villadiego con el nuevo camino de Berceo. La Junta del camino de Berceo, creada en 1928 por Real Decreto de S.M. Fernando VII, se encargó de la ejecución de este, quedando construidas en 1833 las siete leguas que median desde Villadiego a Cernégula con un coste de 2.102.568 reales. En dicha fecha quedaban pendientes los tramos de Villadiego al Canal de Castilla y de Cernégula a Poza siendo de gran interés por poner en comunicación directa Bilbao con el citado Canal y dar salida al concurrido mercado de granos de Villadiego y de los productos de las abundantes y preciosas salinas de Poza. Este antiguo puente de piedra sustituye a uno de madera que eran los que se empleaban en la zona para salvar los cauces y de los cuales existe referencia escrita.

         La distancia de 7 leguas y cuarto (eran 29 millas, ya que cada legua era de 4 millas) corresponde con 41 kilómetros actuales (de Poza a Villadiego hay 51 en total). Cuando se habla de poner 730 estados de muros de contención, puede hacer referencia a estados, estadios o estadales, (un estadal eran 4 varas, unos 3 metros y medio).  Los 1098 guardarruedas hincados, eran unos pitones de piedra para señalizar el camino, cuando iba más alto que el terreno. Todavía se pueden encontrar algunos junto a las cunetas. Los 16 rollos eran los monolitos, leguarios o marmolillos que se ponían cada media legua, pues en 7 leguas y cuarto de carretera caben 15 leguarios y otro más, posiblemente de señalización.

viernes, 11 de marzo de 2011

PATRIMONIO HISTORICO-ARTÍSTICO

      El gran patrimonio histórico artístico de Coculina es su Iglesia de San Millán Abad, situada entre los dos barrios.

      La primitiva iglesia fue románica (siglos X-XIII). De ella conservamos la hermosa portada sur con bellos capiteles, la pila bautismal, y canes en el exterior.
En temprana época gótica se añadió una nave colateral al norte, en cuyo hastial se encuentra la portada gótica, hoy ciega, de excelente sillería, quizá de la segunda mitad del siglo XIII. De esta fase gótica es también la espadaña.

     El coro es una construcción del siglo XV, con rasgos mudéjares.
En la siguiente intervención, quizá a finales del siglo XVI, se construyeron las bóvedas de crucería estrellada.

ORIGENES

       El enclave que eligieron los antepasados de los actuales habitantes de Coculina para asentarse y vivir permanentemente, tiene unas peculiares características que hacen que, con toda probabilidad, en épocas prehistóricas ya estuviera habitada alguna parte de su territorio municipal, como lo prueba el material arqueológico encontrado, perteneciente a la segunda Edad del Hierro, que muestra una gran actividad humana en torno al Castro del Perul.

       En La Pinza se han encontrado, además, una serie de interesantes restos que corroboran esa actividad, como son el Túmulo Pedroso y la Ferrería Callejuelo.

        El lugar ocupado por el término municipal de Coculina, ha sido históricamente un enclave privilegiado por varias razones. Es un lugar de fácil defensa, por la presencia del castro, y de vigilancia de la Cuenca del Rio Urbel.

        Es un punto estratégico que mira a la Peña Amaya, pasando por Peña Ulaña, Castro de Icedo, y Peña Portillo (Fuencivil), formando frontera entre la montaña y el llano, entre cántabros y otros pueblos. Es la frontera sur de los cántabros. Desde aquí parten sus incursiones, con las emboscadas y saqueos correspondientes, sobre la tierra de los turmogos que, para defenderse, piden ayuda a los romanos, quienes establecen su campamento en Segisamo (Sasamón), iniciándose así las guerras cántabras.

        La presencia de numerosos castros permite pensar que no fue una zona excesivamente romanizada, pasando a ser poblada directamente por los pueblos Godos, de cuya presencia existen escasos vestigios.

        Existe la leyenda de que Diego Porcelos podría haber muerto en el término de Coculina en su último viaje entre Amaya y San Félix de Oca.

        Coculina aparece escrita, en julio de 1187, como “Coacolín” y, en noviembre de 1192, como “Covacolina”, de cova (cueva) y colina. Era significativo por su situación en el entorno cercano, teniendo en cuenta que Acedillo, todavía en la primera mitad del siglo XIV, “el pueblo estaba yermo”, tal como aparece en diferentes reseñas históricas, es decir, no existía.