Por la importancia que tiene para nuestro entorno, reproducimos la noticia publicada en el Diario de Burgos en septiembre de 2023, sobre los nuevos hallazgos encontrados en el castro de Icedo y que atestiguan la importancia de estas tierras en la antigüedad y los núcleos de población de por aquí se han asentado a lo largo de los siglos.
En enlace original por si se desea consultar: https://www.diariodeburgos.es/noticia/za19d1d7c-a923-9f52-1291b1bad65a36b3/202309/villadiego-sumara-un-castro-del-siglo-v-ac-al-geoparque
Villadiego sumará un castro del siglo V a.C. al Geoparque
La tercera campaña de excavación en
el despoblado de Icedo saca a la luz una cabaña y la muralla norte de este
asentamiento de la segunda Edad del Hierro
Las 95.000 hectáreas de extensión del
Geoparque de Las Loras no solo están cinceladas por la naturaleza, también por
el hombre. Su riqueza ecológica eclipsa en ocasiones las huellas que la
ocupación humana ha dejado a lo largo de los siglos en este territorio y que,
poco a poco, se van recuperando para aportar valor añadido a los visitantes, y
también a los vecinos de esta comarca entre Burgos y Palencia. El Ayuntamiento
de Villadiego prevé que el castro de Icedo sea la próxima y valiosa
incorporación, que permitiría conocer mediante su visita cómo vivían sus
antepasados en el siglo V antes de Cristo.
Este será el futuro del yacimiento de Peñas
de Valdecastro. Para su diseño tienen que estudiarse antes todos los materiales
que se han obtenido en la tercera campaña de excavación, que acaba de concluir
el equipo liderado por Jesús García Sánchez, investigador del Instituto de
Arqueología de Mérida (IAM-CSIC), y Víctor Vicente García (Veterum
Arqueólogos), con el apoyo de la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de
Villadiego.
El de Icedo presenta muchas similitudes con
el castro de La Ulaña (Humada), considerado el más extenso de Europa y excavado
hasta 2012 por profesores y estudiantes de la Universidad de Cantabria, en el
que precisamente empezó su trabajo en la zona García Sánchez. De dimensiones
«más reducidas, conserva muy bien la muralla y una puerta de acceso con forma
de embudo al norte», que este año ha terminado de aflorar, con la localización
de un pequeño agujero en el suelo que consideran pudo ser donde encajaban un
madero para hacer de puerta de acceso, «exactamente igual que la que
encontramos en La Ulaña», recalca.
La muralla tiene entre 4 y 6 metros de ancho
y está construida en forma de embudo, con una boca muy abierta y se va
cerrando, «para obligar a los visitantes, pacíficos o armados, a cruzar un
estrecho pasillo empedrado» si querían entrar al castro. En 2021 afloró el
lateral exterior y el año pasado el lado interno del muro.
No obstante, el grueso del trabajo se ha
centrado en un hallazgo al que llegaron un poco por casualidad, después de que
algún animal hiciese un agujero y dejase al aire manteados de paredes de barro
de una cabaña. Tiene planta ovalada, «algo recortada en el terreno geológico» y
unas piedras como zócalo, sobre las que habían construido un muro. «Uno de los
objetivos pasa por investigar cómo está construido, pensamos que pudo tener una
estructura de madera y entre las vigas relleno de barro», apunta García Sánchez.
Han encontrado varios enlucidos de pared que junto con todos los materiales
recopilados servirá para intentar fechar la construcción con más precisión,
entre el siglo V y el I a.C.
«Estamos trabajando con colegas de diferentes
universidades para completar el estudio y ver qué materias primas tenían en la
zona que hayan podido mantenerse conservadas en los propios revestimientos y en
la tierra. Para ello vamos a hacer análisis de pólenes, carbones, barros,
fitolitos (la parte mineral de las plantas)... para tener un poco de idea de
cómo vivía la gente en la Edad del Hierro en las Loras y qué elementos
utilizaban para sus casas», apostilla. El derrumbe de la pared de barro ha
mantenido en gran estado de conservación las estructuras adosadas al muro de
piedra.